La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada,
España. Se trata de un rico complejo palaciego y fortaleza que alojaba al
monarca y a la corte del Reino nazarí de Granada. Su verdadero atractivo no
sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte
andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje
nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente.
HISTORIA
La Alhambra es una ciudad amurallada (medina) que ocupa la
mayor parte del cerro de La Sabika. La Granada musulmana tenía su propio
sistema de amurallamiento. Aquí se encontraban todos los servicios propios
y necesarios para la población que vivía allí: palacio real, mezquitas,
escuelas, talleres, etc.
En 1238 entra en Granada por la Puerta de Elvira, y para ocupar el Palacio del Gallo del Viento,
Mohamed-Ben-Nazar, llamado Al-Ahmar el Rojo (ya que tenía la barba roja).
Cuando Al-Ahmar (Mohamed Ben Nazar) entró triunfador en Granada en ese año de 1238, la población le
recibió con el grito de «Bienvenido el vencedor por la gracia de Alá», él respondió: «Solamente Alá vence». Éste es el lema del escudo nazarí y también está escrito por toda la Alhambra. Al-Ahmar construyó el primer núcleo del palacio. Su hijo Mohamed II, que fue amigo de Alfonso X el Sabio, lo fortificó.
El estilo granadino en la Alhambra es la culminación del
arte andalusí, lo que ocurrió a mediados del siglo XIV con Yusuf I, que
construyó la Torre de Comares, y con Mohamed V, quien edificaría el Patio de
los Leones.
En 1492, con la conquista de Granada por los Reyes Católicos, la Alhambra pasa a ser palacio real. Íñigo López de Mendoza, conde de Tendilla, fue el primer alcaide cristiano de la Alhambra. Hernando del Pulgar, cronista de la época, cuenta: «El conde de Tendilla y el Comendador Mayor de León, Gutierre de Cárdenas, recibieron de Fernando el Católico las llaves de Granada, entraron en la Alhambra y encima de la Torre de Comares alzaron la cruz y la bandera».
La ocupación napoleónica supuso un episodio negativo para la Alhambra. En 1812, el ejército francés, en
su retirada de Granada, decidió volar la Alhambra con diversas cargas explosivas conectadas por un reguero de pólvora. Para entonces ya se habían venido abajo algunos torreones defensivos, como la Torre de los Siete Suelos. Sólo el arrojo de un soldado español pudo evitar su total destrucción, al interrumpir el curso de las explosiones.3 El Comité del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco declaró la Alhambra y el Generalife de Granada como Patrimonio de la Humanidad en su sesión del día 2 de noviembre de 19844 y
cinco años después, el barrio de El Albaicín, antigua ciudad medieval musulmana, obtuvo la misma denominación como extensión de la declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad de La Alhambra y el Generalife.
DESCRIPCIÓN DE LOS EDIFICIOS
Alcazaba
La alcazaba constituía la zona militar,
centro de la defensa y vigilancia del recinto y con ello fue la parte de
construcción más antigua de la Alhambra. Las primeras edificaciones árabes
realizadas se corresponden con la época califal, en el siglo XI, ampliándose
las mismas al convertirse Granada en capital de uno de los reinos de Taifas.
Palacios nazaríes (principales estancias)
Los palacios nazaríes
son el conjunto formado por el Palacio de Comares, construido en primer lugar,
y el Palacio de los Leones. Cronológicamente fueron levantados después de la
alcazaba, el generalife y el Partal, siendo su construcción del primer tercio
del siglo XIV. Constituía la sede de las funciones administrativas, de la
corte, protocolo y retiro y disfrute privado. Al bajar las escaleras de acceso,
se van encontrando las siguientes dependencias:
Mexuar
Es la sala más antigua. En época árabe
servía de sala de audiencia y justicia para casos importantes. Tenía una cámara
elevada cerrada por celosías donde se sentaba el sultán a escuchar sin ser
visto. No existían las ventanas laterales. Tenía el techo abierto en su parte
central. Al fondo se encuentra una pequeña habitación, que servía de oratorio,
desde donde se divisa el Albaicín, se encuentra orientado de forma diferente a
la muralla, para cumplir su función religiosa. La decoración es el resultado de
multitud de intervenciones entre el siglo XVI y el siglo XX. En tiempos
cristianos se utilizó esta sala como capilla. A continuación se entra en un
patio con fuente en el centro y una cámara a la izquierda, denominado patio del
Mexuar.
Patio del Mexuar o del Cuarto Dorado
No se conoce con certeza el destino dado a
esta zona en época árabe. Si se conoce que se adaptó como habitación para
Isabel de Portugal, para su estancia en la Alhambra, aunque nunca llegó a
ocuparla. En la fachada del cuarto destacan los capiteles de su arco de
entrada. Dentro del cuarto sobresale la techumbre, en madera de cedro, y
decoración de piñas y conchas. Bajo él, ventanas cerradas con celosías. Dos
portadas rectangulares bordeadas de cenefa de cerámica. La estancia está
decorada con pinturas góticas y escudos y emblemas de los Reyes Católicos.
Existen dos puertas, una que conduce al
palacio oficial y otra que no conduce a ningún lugar. La que conduce al palacio
es más sencilla que la otra, se trataba así de confundir a los asaltantes y
ladrones.
Vista del denominado patio de los
arrayanes, de la alberca o de Comares, en el fondo se contempla el torreón de
Comares.
La fachada del palacio fue erigida por
mandato del Mohamed V, siendo inaugurada en 1370, es una fachada interior que
no anticipa la majestuosidad del interior del palacio.
Sala de la Barca
Desde la galería norte del Patio de los Arrayanes y a través de un arco apuntado de mocárabes,
accedemos a la sala de la Barca, llamada así ya que presenta ricas yeserías con el escudo nazarí y dentro de él, la palabra «Bendición», que en árabe se dice "Baraca", y que los castellanos escucharon como "Barca. En esta sala existió una bóveda semicilíndrica que fue destruida por el fuego del incendio de 1890, sustituida por una reproducción de aquella que fue totalmente terminada en 1964. Los muros presentan las yeserías con el escudo nazarí y la palabra «Bendición» y el lema de la dinastía «Sólo Dios es vencedor».
La sala se encuentra rodeada por un zócalo en cuyos extremos encontramos alcobas con zócalos de
azulejos, que revisten las columnas que sujetan arcos peraltados y festoneados de mocárabes y pechinas. Desde aquí se accede al Torreón de Comares, presidido por el Salón de los Embajadores.
Desde el patio de los Arrayanes destaca en uno de sus extremos, el imponente torreón de Comares, se
accede a él por la sala de la barca. El salón de Comares es la estancia más amplia y elevada de todo el palacio. Ocupa el interior de la Torre de Comares, dominando con su vista el valle del Darro. Presenta una planta cuadrada de 11 metros de lado y 18 de altura, originalmente el suelo era de mármol y en la
actualidad de barro. En el centro de la sala se puede observar un cuadrado con el nombre de Alá escrito sobre azulejos. Es un lugar con un contenido poético muy rico ya que podemos encontrar distintas composiciones como alabanzas a Dios y al emir y también algunos fragmentos del Corán. Cada centímetro de la pared está cubierto por algún elemento decorativo. En los laterales del salón hay 9 alcobas, tres por cada uno de los lados del salón, correspondiendo la alcoba central del lado norte al sultán, también se abren una serie de ventanas cerradas antiguamente por celosías de madera y vidrieras de colores llamadas cumarias, (de ahí el nombre de comares). Todas las paredes están cubiertas de yeserías con motivos de conchas, flores, estrellas, escrituras. Sala policromada: oro en el relieve, colores claros en lo profundo. Zócalo decorado con azulejos. El suelo original era de cerámica vidriada en blanco y azul con escudos de armas como motivos ornamentales. Las paredes están, además, decoradas con versículos coránicos y poemas realizados en yesería, lo que le debían conceder a esta sala en sus orígenes, con la decoración que no nos ha llegado, con sus juegos de luz y su ambiente cortesano, una de las salas palaciegas más impresionantes del mundo islámico. La calefacción era de braseros y la iluminación con lámparas de aceite.
Vista general de la Alhambra
El techo es una representación del Universo,
quizás una de las mejores representaciones de la Edad Media. Realizado en
madera de cedro con incrustaciones de maderas de diferentes colores, va
formando estrellas superpuestas que forman diferentes niveles. En el centro y
lo más elevado está el Escabel sobre el que se establece Dios-Alláh según los
relatos coránicos. Desde éste se van repitiendo las figuras geométricas que
dividen el techo en siete espacios, que representan los 7 cielos que descienden
consecutivamente hasta este mundo: el 7 es uno de los números simbólicos por
excelencia. Entre todos ellos configuran el Trono, que es el símbolo de la
creación entera. Este uso simbólico de cosmología coránica -con tantas
alusiones al Escabel, el Trono, al Rey que se asienta sobre él- tiene una clara
intención de legitimar al soberano como representante (jalifa de donde viene
califa) de Dios en la tierra. El hecho de que el salón fuese el salón del
trono, que estaba situado en su centro, justo debajo del escabel divino, es una
clara referencia a esto. Pero la simbología de la sala no acaba ahí: las 4
diagonales del Techo de Comares representan los cuatro ríos del Paraíso y el
Árbol del Mundo (o Axis Mundi), que teniendo sus raíces desde el Escabel se
expande por todo el Universo. Pero no acaba ahí su simbología: las alcobas,
nueve presentes (tres en cada muro), más tres omitidas para dejar el paso a la
sala de la baraka, son una referencia a las doce casas zodiacales, en
correspondencia con el papel de séptimo cielo que ocupa esa altura.
Salimos otra vez al Patio de los
Arrayanes. En un extremo del lado izquierdo del patio, un pequeño arco sirve de
ingreso a un pasadizo por el que se llega a la zona privada del monarca, el
Harén.
El Patio de los Leones.
Se comenzó su construcción en 1377,5 por deseo de Mohamed V, hijo de Yusuf
I, siendo su alarife mayor Abén Cecid, concluyéndose trece años después. Los
árabes de Granada, antes de llamar al Patio de los Leones Sahan al-Osud, lo
hicieron con la denominación de Al-Haram. De planta ligeramente trapezoidal, el
lado oriental es mayor que el que da a poniente (el de la sala de Mocárabes),
el largo del conjunto, -219 pies, incluyendo las salas de Mocárabes y Reyes es
igual al triple del ancho del Patio en su lado menor o de poniente (73 pies)-,6
rodeado por una esbelta galería con 124 columnas de mármol blanco de Macael
(Almería), las cuales se agrupan, a más de las exentas, en conjunto de dos,
tres, y hasta cuatro en las esquinas, sustentando, o bien sólo apuntalando, las
arcadas de filigrana, siendo simétricos los lados mayores y asimétricos los
menores, de los que avanzan sendo pabellones hacia el patio, en cuya
intersección de ejes transversales y longitudinal se ubica la fuente con los
doce leones que le da nombre. Alrededor, las alcobas, salas privadas del sultán
y esposas con piso alto abierto, falta de ventanas que miren al exterior, pero
con jardín interior como corresponde a la idea musulmana del paraíso. De cada
sala fluyen 4 arroyos que van al centro: los 4 ríos del paraíso. Las columnas
se unen con paños calados que dejan pasar la luz. Fustes cilíndricos muy
delgados, anillos en la parte superior, capiteles cúbicos sobre los que corren
inscripciones. Las planchas grises de plomo convierten los empujes horizontales
en verticales. Los dos templetes que avanzan a los dos lados opuestos del patio
son como un recuerdo de la tienda de campaña de los beduinos. Son de planta
cuadrada, decorados con cúpulas de madera que se apoyan en pechinas de
mocárabes. El alero es obra del siglo XIX. Toda la galería está techada con
artesonado de lacería.
Fuente de los Leones
Los últimos datos conseguidos gracias a la
restauración de los leones y la taza de la fuente han podido indicar que, tanto
los leones como la taza, datan del siglo XIV y de la misma procedencia y
material (mármol de Macael, Almería) siendo fabricada la fuente en su conjunto,
tanto leones como taza, al mismo tiempo. Este descubrimiento viene a rectificar
las informaciones que indicaban la procedencia de los leones de un palacio,
anterior a la alhambra, perteneciente al primer visir de la dinastía zirí
Samuel Ibn Nagrella. A su vez, se ha podido descubrir tres tipologías de leones
en base a sus elmentos formales diferenciadores. Cada una la conforma un grupo
de cuatro leones con similitud dos a dos en sus rasgos: nariz, pelaje de la
melena, fauces y posición y relieve de la cola.
La fuente de los leones tiene diversas significaciones o simbologías,
ninguna de ellas corroboradas. Por una parte los doce leones tienen una
simbolización astrológica, cada león alude a un signo zodiacal. Por otra, tiene
una significación política o mayestática que está relacionada con el templo del
rey Salomón (puesto que hay una inscripción en la fuente referida a este) y el
mar de bronce del mismo templo. Por última y la más importante, alude a un
símbolo paradisíaco refiriéndose así a la fuente, originaria de la vida y los 4
ríos del Paraíso. Pero lo que sí se puede decir, es que la fuente como tal es
una alegoría del poder que reside en el sultán.
Palacio de Carlos V
Su nombre procede de que fue realizado
para residencia del emperador Carlos, aunque no queda constancia de que nunca
llegara a habitar en él. Está situado junto al Palacio nazarí de Comares, y
representa un gran contraste con la arquitectura islámica del resto del recinto.
Presenta planta cuadrada, con patio circular, fue diseñado por Pedro Machuca.
Sorprendente por el año de construcción (1527), muy temprano para sus
características que lo encuadran dentro del manierismo: columnas dóricas en el
primer piso, jónicas en el segundo, y friso con cabezas de toro (bucráneos) de
tradición grecorromana. En algunos aspectos, repite o anticipa ciertas
soluciones arquitectónicas del manierismo en Italia, lo que se explica por la
estancia de Machuca en dicho país y por su habilidad para desarrollar con
inventiva propia ciertos rasgos del incipiente estilo manierista. La
construcción se vio interrumpida en el siglo XVII, hasta que se completó en el
siglo XX.
Su fachada es totalmente renacentista. El primer cuerpo, estilo toscano con
almohadillado. El segundo con elementos de decoración del barroco. Sobre la
puerta principal, dos estatuas aladas de mujer reclinadas en el frontón.
Arriba, 3 medallones enmarcados en mármol verde. En los laterales, escenas de
Hércules. Los anillos de hierro de la parte baja son pura decoración.
Generalife
El Generalife, el Yannat al-arif en
tiempos nazaries, es la villa con jardines utilizada por los reyes musulmanes
de Granada como lugar de retiro y descanso. La parte más importante está
constituida por sus jardines, fue concebida como villa rural, donde jardines
ornamentales, huertos y arquitectura se integraban, en las proximidades de la
Alhambra. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Se inició su construcción durante los siglos XII y XIV y fue transformado
por Abu I-Walid Isma'il. Es de estilo árabe nazarí y está situado en el lado
septentrional de la Alhambra.
A modo de conclusión ofrecemos dos vídeos donde se puede apreciar la Alhambra de Granada.