sábado, 27 de abril de 2013

La Alhambra de Granada


La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada, España. Se trata de un rico complejo palaciego y fortaleza que alojaba al monarca y a la corte del Reino nazarí de Granada. Su verdadero atractivo no sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente.

HISTORIA
La Alhambra es una ciudad amurallada (medina) que ocupa la mayor parte del cerro de La Sabika. La Granada musulmana tenía su propio sistema de amurallamiento. Aquí se encontraban todos los servicios propios y necesarios para la población que vivía allí: palacio real, mezquitas, escuelas, talleres, etc.
En 1238 entra en Granada por la Puerta de Elvira, y para ocupar el Palacio del Gallo del Viento, Mohamed-Ben-Nazar, llamado Al-Ahmar el Rojo (ya que tenía la barba roja).
Cuando Al-Ahmar (Mohamed Ben Nazar) entró triunfador en Granada en ese año de 1238, la población le
recibió con el grito de «Bienvenido el vencedor por la gracia de Alá», él respondió: «Solamente Alá vence». Éste es el lema del escudo nazarí y también está escrito por toda la Alhambra. Al-Ahmar construyó el primer núcleo del palacio. Su hijo Mohamed II, que fue amigo de Alfonso X el Sabio, lo fortificó.

El estilo granadino en la Alhambra es la culminación del arte andalusí, lo que ocurrió a mediados del siglo XIV con Yusuf I, que construyó la Torre de Comares, y con Mohamed V, quien edificaría el Patio de los Leones.
En 1492, con la conquista de Granada por los Reyes Católicos, la Alhambra pasa a ser palacio real. Íñigo López de Mendoza, conde de Tendilla, fue el primer alcaide cristiano de la Alhambra. Hernando del Pulgar, cronista de la época, cuenta: «El conde de Tendilla y el Comendador Mayor de León, Gutierre de Cárdenas, recibieron de Fernando el Católico las llaves de Granada, entraron en la Alhambra y encima de la Torre de Comares alzaron la cruz y la bandera».
La ocupación napoleónica supuso un episodio negativo para la Alhambra. En 1812, el ejército francés, en su retirada de Granada, decidió volar la Alhambra con diversas cargas explosivas conectadas por un reguero de pólvora. Para entonces ya se habían venido abajo algunos torreones defensivos, como la Torre de los Siete Suelos. Sólo el arrojo de un soldado español pudo evitar su total destrucción, al interrumpir el curso de las explosiones.3 El Comité del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco declaró la Alhambra y el Generalife de Granada como Patrimonio de la Humanidad en su sesión del día 2 de noviembre de 19844 y
cinco años después, el barrio de El Albaicín, antigua ciudad medieval musulmana, obtuvo la misma denominación como extensión de la declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad de La Alhambra y el Generalife.

DESCRIPCIÓN DE LOS EDIFICIOS

Alcazaba
La alcazaba constituía la zona militar, centro de la defensa y vigilancia del recinto y con ello fue la parte de construcción más antigua de la Alhambra. Las primeras edificaciones árabes realizadas se corresponden con la época califal, en el siglo XI, ampliándose las mismas al convertirse Granada en capital de uno de los reinos de Taifas.


Palacios nazaríes (principales estancias)
Los palacios nazaríes son el conjunto formado por el Palacio de Comares, construido en primer lugar, y el Palacio de los Leones. Cronológicamente fueron levantados después de la alcazaba, el generalife y el Partal, siendo su construcción del primer tercio del siglo XIV. Constituía la sede de las funciones administrativas, de la corte, protocolo y retiro y disfrute privado. Al bajar las escaleras de acceso, se van encontrando las siguientes dependencias:
Mexuar
Es la sala más antigua. En época árabe servía de sala de audiencia y justicia para casos importantes. Tenía una cámara elevada cerrada por celosías donde se sentaba el sultán a escuchar sin ser visto. No existían las ventanas laterales. Tenía el techo abierto en su parte central. Al fondo se encuentra una pequeña habitación, que servía de oratorio, desde donde se divisa el Albaicín, se encuentra orientado de forma diferente a la muralla, para cumplir su función religiosa. La decoración es el resultado de multitud de intervenciones entre el siglo XVI y el siglo XX. En tiempos cristianos se utilizó esta sala como capilla. A continuación se entra en un patio con fuente en el centro y una cámara a la izquierda, denominado patio del Mexuar.


Patio del Mexuar o del Cuarto Dorado
No se conoce con certeza el destino dado a esta zona en época árabe. Si se conoce que se adaptó como habitación para Isabel de Portugal, para su estancia en la Alhambra, aunque nunca llegó a ocuparla. En la fachada del cuarto destacan los capiteles de su arco de entrada. Dentro del cuarto sobresale la techumbre, en madera de cedro, y decoración de piñas y conchas. Bajo él, ventanas cerradas con celosías. Dos portadas rectangulares bordeadas de cenefa de cerámica. La estancia está decorada con pinturas góticas y escudos y emblemas de los Reyes Católicos.
Existen dos puertas, una que conduce al palacio oficial y otra que no conduce a ningún lugar. La que conduce al palacio es más sencilla que la otra, se trataba así de confundir a los asaltantes y ladrones.
Vista del denominado patio de los arrayanes, de la alberca o de Comares, en el fondo se contempla el torreón de Comares.
La fachada del palacio fue erigida por mandato del Mohamed V, siendo inaugurada en 1370, es una fachada interior que no anticipa la majestuosidad del interior del palacio.


Sala de la Barca
Desde la galería norte del Patio de los Arrayanes y a través de un arco apuntado de mocárabes, accedemos a la sala de la Barca, llamada así ya que presenta ricas yeserías con el escudo nazarí y dentro de él, la palabra «Bendición», que en árabe se dice "Baraca", y que los castellanos escucharon como "Barca. En esta sala existió una bóveda semicilíndrica que fue destruida por el fuego del incendio de 1890, sustituida por una reproducción de aquella que fue totalmente terminada en 1964. Los muros presentan las yeserías con el escudo nazarí y la palabra «Bendición» y el lema de la dinastía «Sólo Dios es vencedor».
La sala se encuentra rodeada por un zócalo en cuyos extremos encontramos alcobas con zócalos de azulejos, que revisten las columnas que sujetan arcos peraltados y festoneados de mocárabes y pechinas. Desde aquí se accede al Torreón de Comares, presidido por el Salón de los Embajadores.
Desde el patio de los Arrayanes destaca en uno de sus extremos, el imponente torreón de Comares, se accede a él por la sala de la barca. El salón de Comares es la estancia más amplia y elevada de todo el palacio. Ocupa el interior de la Torre de Comares, dominando con su vista el valle del Darro. Presenta una planta cuadrada de 11 metros de lado y 18 de altura, originalmente el suelo era de mármol y en la actualidad de barro. En el centro de la sala se puede observar un cuadrado con el nombre de Alá escrito sobre azulejos. Es un lugar con un contenido poético muy rico ya que podemos encontrar distintas composiciones como alabanzas a Dios y al emir y también algunos fragmentos del Corán. Cada centímetro de la pared está cubierto por algún elemento decorativo. En los laterales del salón hay 9 alcobas, tres por cada uno de los lados del salón, correspondiendo la alcoba central del lado norte al sultán, también se abren una serie de ventanas cerradas antiguamente por celosías de madera y vidrieras de colores llamadas cumarias, (de ahí el nombre de comares). Todas las paredes están cubiertas de yeserías con motivos de conchas, flores, estrellas, escrituras. Sala policromada: oro en el relieve, colores claros en lo profundo. Zócalo decorado con azulejos. El suelo original era de cerámica vidriada en blanco y azul con escudos de armas como motivos ornamentales. Las paredes están, además, decoradas con versículos coránicos y poemas realizados en yesería, lo que le debían conceder a esta sala en sus orígenes, con la decoración que no nos ha llegado, con sus juegos de luz y su ambiente cortesano, una de las salas palaciegas más impresionantes del mundo islámico. La calefacción era de braseros y la iluminación con lámparas de aceite.

Vista general de la Alhambra
El techo es una representación del Universo, quizás una de las mejores representaciones de la Edad Media. Realizado en madera de cedro con incrustaciones de maderas de diferentes colores, va formando estrellas superpuestas que forman diferentes niveles. En el centro y lo más elevado está el Escabel sobre el que se establece Dios-Alláh según los relatos coránicos. Desde éste se van repitiendo las figuras geométricas que dividen el techo en siete espacios, que representan los 7 cielos que descienden consecutivamente hasta este mundo: el 7 es uno de los números simbólicos por excelencia. Entre todos ellos configuran el Trono, que es el símbolo de la creación entera. Este uso simbólico de cosmología coránica -con tantas alusiones al Escabel, el Trono, al Rey que se asienta sobre él- tiene una clara intención de legitimar al soberano como representante (jalifa de donde viene califa) de Dios en la tierra. El hecho de que el salón fuese el salón del trono, que estaba situado en su centro, justo debajo del escabel divino, es una clara referencia a esto. Pero la simbología de la sala no acaba ahí: las 4 diagonales del Techo de Comares representan los cuatro ríos del Paraíso y el Árbol del Mundo (o Axis Mundi), que teniendo sus raíces desde el Escabel se expande por todo el Universo. Pero no acaba ahí su simbología: las alcobas, nueve presentes (tres en cada muro), más tres omitidas para dejar el paso a la sala de la baraka, son una referencia a las doce casas zodiacales, en correspondencia con el papel de séptimo cielo que ocupa esa altura.
Salimos otra vez al Patio de los Arrayanes. En un extremo del lado izquierdo del patio, un pequeño arco sirve de ingreso a un pasadizo por el que se llega a la zona privada del monarca, el Harén.

El Patio de los Leones.
Se comenzó su construcción en 1377,5 por deseo de Mohamed V, hijo de Yusuf I, siendo su alarife mayor Abén Cecid, concluyéndose trece años después. Los árabes de Granada, antes de llamar al Patio de los Leones Sahan al-Osud, lo hicieron con la denominación de Al-Haram. De planta ligeramente trapezoidal, el lado oriental es mayor que el que da a poniente (el de la sala de Mocárabes), el largo del conjunto, -219 pies, incluyendo las salas de Mocárabes y Reyes es igual al triple del ancho del Patio en su lado menor o de poniente (73 pies)-,6 rodeado por una esbelta galería con 124 columnas de mármol blanco de Macael (Almería), las cuales se agrupan, a más de las exentas, en conjunto de dos, tres, y hasta cuatro en las esquinas, sustentando, o bien sólo apuntalando, las arcadas de filigrana, siendo simétricos los lados mayores y asimétricos los menores, de los que avanzan sendo pabellones hacia el patio, en cuya intersección de ejes transversales y longitudinal se ubica la fuente con los doce leones que le da nombre. Alrededor, las alcobas, salas privadas del sultán y esposas con piso alto abierto, falta de ventanas que miren al exterior, pero con jardín interior como corresponde a la idea musulmana del paraíso. De cada sala fluyen 4 arroyos que van al centro: los 4 ríos del paraíso. Las columnas se unen con paños calados que dejan pasar la luz. Fustes cilíndricos muy delgados, anillos en la parte superior, capiteles cúbicos sobre los que corren inscripciones. Las planchas grises de plomo convierten los empujes horizontales en verticales. Los dos templetes que avanzan a los dos lados opuestos del patio son como un recuerdo de la tienda de campaña de los beduinos. Son de planta cuadrada, decorados con cúpulas de madera que se apoyan en pechinas de mocárabes. El alero es obra del siglo XIX. Toda la galería está techada con artesonado de lacería.

Fuente de los Leones

Los últimos datos conseguidos gracias a la restauración de los leones y la taza de la fuente han podido indicar que, tanto los leones como la taza, datan del siglo XIV y de la misma procedencia y material (mármol de Macael, Almería) siendo fabricada la fuente en su conjunto, tanto leones como taza, al mismo tiempo. Este descubrimiento viene a rectificar las informaciones que indicaban la procedencia de los leones de un palacio, anterior a la alhambra, perteneciente al primer visir de la dinastía zirí Samuel Ibn Nagrella. A su vez, se ha podido descubrir tres tipologías de leones en base a sus elmentos formales diferenciadores. Cada una la conforma un grupo de cuatro leones con similitud dos a dos en sus rasgos: nariz, pelaje de la melena, fauces y posición y relieve de la cola.
La fuente de los leones tiene diversas significaciones o simbologías, ninguna de ellas corroboradas. Por una parte los doce leones tienen una simbolización astrológica, cada león alude a un signo zodiacal. Por otra, tiene una significación política o mayestática que está relacionada con el templo del rey Salomón (puesto que hay una inscripción en la fuente referida a este) y el mar de bronce del mismo templo. Por última y la más importante, alude a un símbolo paradisíaco refiriéndose así a la fuente, originaria de la vida y los 4 ríos del Paraíso. Pero lo que sí se puede decir, es que la fuente como tal es una alegoría del poder que reside en el sultán.

Palacio de Carlos V
Su nombre procede de que fue realizado para residencia del emperador Carlos, aunque no queda constancia de que nunca llegara a habitar en él. Está situado junto al Palacio nazarí de Comares, y representa un gran contraste con la arquitectura islámica del resto del recinto. Presenta planta cuadrada, con patio circular, fue diseñado por Pedro Machuca. Sorprendente por el año de construcción (1527), muy temprano para sus características que lo encuadran dentro del manierismo: columnas dóricas en el primer piso, jónicas en el segundo, y friso con cabezas de toro (bucráneos) de tradición grecorromana. En algunos aspectos, repite o anticipa ciertas soluciones arquitectónicas del manierismo en Italia, lo que se explica por la estancia de Machuca en dicho país y por su habilidad para desarrollar con inventiva propia ciertos rasgos del incipiente estilo manierista. La construcción se vio interrumpida en el siglo XVII, hasta que se completó en el siglo XX.
Su fachada es totalmente renacentista. El primer cuerpo, estilo toscano con almohadillado. El segundo con elementos de decoración del barroco. Sobre la puerta principal, dos estatuas aladas de mujer reclinadas en el frontón. Arriba, 3 medallones enmarcados en mármol verde. En los laterales, escenas de Hércules. Los anillos de hierro de la parte baja son pura decoración.

Generalife
El Generalife, el Yannat al-arif en tiempos nazaries, es la villa con jardines utilizada por los reyes musulmanes de Granada como lugar de retiro y descanso. La parte más importante está constituida por sus jardines, fue concebida como villa rural, donde jardines ornamentales, huertos y arquitectura se integraban, en las proximidades de la Alhambra. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Se inició su construcción durante los siglos XII y XIV y fue transformado por Abu I-Walid Isma'il. Es de estilo árabe nazarí y está situado en el lado septentrional de la Alhambra.


A modo de conclusión ofrecemos dos vídeos donde se puede apreciar la Alhambra de Granada.


viernes, 19 de abril de 2013

El Partenon



Conocemos con el nombre de Partenón al templo dedicado a la diosa Atenea. Data del siglo V a.C. y es el punto protagónico de la Acrópolis ateniense. Se le considera el edificio existente más importante de la Grecia Clásica y ha sido y es, modelo arquitectónico e inspiración de infinidad de obras. Por sus proporciones y exquisitez, supone el mejor ejemplo del orden Dórico y tanto su estructura como las piezas escultóricas que lo decoraban, son obras de arte de valor incalculable.
            Se encuentra en la Acrópolis de Atenas, y está dedicado a la diosa Atenea, diosa patrona de la ciudad. Es e principal templo de la Grecia antigua y está considerado como uno de los edificios más hermosos. Su construcción se realizó en estilo dórico, con unas dimensiones de 69,5x31m, con una altura de 10,93m.
             El edificio se construyó en el mismo emplazamiento de un templo anterior, el Hecatompedón, construido antes de las Guerras Médicas, que fuera destruido por los persas. La construcción está hecha casi exclusivamente en mármol blanco del Pentélico. Iniciado por Pericles, estuvo a cargo de los arquitectos Ictino y Calícrates, entre 447 y 432 aC, contaron con la colaboración del gran escultor ateniense, Fidias, quien realizó la decoración escultórica de los frisos, y la gran estatua de Atenea, en oro y marfil, que estuviera situada en el centro del templo.
Mientras estuvo en pie, mantuvo su carácter religioso, siendo sucesivamente, iglesia bizantina, iglesia latina y mezquita musulmana. En 1687, fue empleado como depósito de pólvora por los turcos. Durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Morosini, una bomba cayó sobre el templo, destruyendo la mayor parte del edificio.
A principios del siglo XIX, el embajador británico en Constantinopla retiró la mayor parte de los frisos, para trasladarlos a Inglaterra, al Museo Británico, donde permanecen. Pero se conservó la fachada occidental en buenas condiciones.

Arquitectura del Partenon
Inicialmente, el diseño del Partenón estuvo condicionado por la enorme estatua de Atenea que Fidias esculpiera. La estatua tenía una altura de 12m, lo cual demandaba una cella de más de 18m de ancho, y dividida en tres naves por medio de una doble columnata, compuesta por dos órdenes dóricos superpuestos.



La nave central tenía un ancho de 10m, y dentro de la cella, se dispusieron las columnatas conformando una planta en U. en la zona oeste, se encontraba el basamento de la estatua de Atenea Parthenos, con un estanque poco profundo, que producía un efecto reflejante. Las cellas estaban cerradas por puertas de bronce. La cella este, estaba dedicada a Atenea Polías, protectora de la ciudad.
           La decoración escultórica es una combinación de triglifos y metopas, alternados en frisos, donde se representan escenas mitológicas. Las partes del templo estaban pintadas en vivos colores. Las metopas representaban la gigantomaquia en el lado este y la amazonomaquia en el oeste, la centauromaquia en el sur y la guerra de Troya en el norte. Cada tímpano tiene una escena mitológica. En la entrada principal se representa el nacimiento de Atenea y en el contrafrente, la lucha entre Atenea y Poseidón.
           Este edificio es un ejemplo claro de la excelencia en cálculos matemáticos que los griegos poseían. También lograron reducir el efecto de perspectiva que las columnatas producirían debido a su altura, realizando un pequeño ensanchamiento en las columnas, hacia la parte alta, para compensar la disminución que se da por deformación visual.






La construcción comenzó en el 447 a.C y fue completado casi en su totalidad en el 432 a.C. La decoración se terminó un año más tarde.
            Entre los restos del Partenón se encontraron apuntes económicos de su construcción. Así sabemos que lo más caro de toda la obra fue el traslado de la piedra desde el Monte Pentelicus hasta la Acrópolis, aproximadamente 16 kilómetros.

            Las medidas de la base del Partenón son 69.5 metros por 30.90 metros. El monumento tiene 46 columnas exteriores y 19 interiores. En el Partenón había sólo una pieza esculpida por el propio Fidias. Se trataba de la estatua de Atenea que se encontraba en la  naos, la sala más importante y corazón del templo.
            En el siglo VI de nuestra era, el Partenón fue transformado en una iglesia cristiana dedicada a la Virgen María.

            En el 1444 los Otomanos conquistan Atenas. En un principio utilizaron la estructura del Partenón y la iglesia como polvorín para luego transformarlo en una mezquita, llegando a construir un minarete que fue derribado en 1832.

            El 26 de septiembre de 1687 los venecianos bombardean el Partenón destruyendo en gran medida la estructura clásico y la mezquita. Ese día se destruyen muchas de las esculturas que seguían embelleciendo al monumento.

            En 1806, durante el dominio turco y con permiso del gobernador, el 7mo.Conde de Elgin Thomas Bruce extrae las esculturas que quedaban y las lleva a Londres donde las vende 10 años después al Museo Británico.


Existen más partenones en el mundo como por ejemplo el de paestum que además se encuentra mejor conservado.


Los Frisos del Partenon

El friso del Partenón es un bajorrelieve de mármol pentélico que rodeaba la parte superior de la cella del Partenón en Atenas. Tenía una longitud total de 160 metros y una altura aproximada de un metro y representaba la gran procesión de las Panateneas, una festividad en honor de la diosa Atenea. Consta de 115 bloques y en él aparecen representadas 378 figuras humanas y divinas y más de 200 animales, principalmente caballos. Grupos de hombres a caballo y de carros cubren la mayor parte de los frisos, les siguen los animales sacrificados y hombres y mujeres con objetos ceremoniales sagrados y ofrendas.
En el centro del ala este, encima de la entrada del templo, estaba representada la entrega del peplum a la diosa Atenea, en lo que suponía el acto de culminación de celebración de las Panateneas. A izquierda y derecha se hallan sentados los doce dioses olímpicos.
Del friso, 50 metros se encuentran en el Museo de la Acrópolis, 80 en el Museo Británico, un relieve en el Louvre, mientras que otros fragmentos se hallan diseminados en distintos museos en Palermo, el Vaticano, Wurzburgo, Viena, Munich y Copenhague .





Montaje de las columnas

Los tambores de las columnas eran izados y colocados en su sitio mediante grúas enganchando unas cuerdas en las espigas que se dejaban en los costados. Luego los fijaban con unos pequeños vástagos metálicos embutidos en unos tacos de madera que, a su vez, se empotraban en el centro de cada tambor. La parte superior de la columna incluía el ábaco y el equino del capitel, así como las veinte estrías que se terminaban por completo antes de colocarla en su sitio.
 

 

 

A modo de conclusión, exponemos un vídeo sobre la reconstrucción del Partenon para poder ver todos los cambios que se han producido.

Un poco de Historia


Para conmemorar la victoria sobre los persas en Maratón en el año 490 a.C., los atenienses decidieron construir un templo a Atenea sobre la colina sagrada de la Acrópolis, que dominaba la ciudad. Diez años después, un nuevo ejército persa irrumpió en Grecia y, tras franquear el paso de las Termópilas, arrasó la ciudad de Atenas. Los vengativos persas se ensañaron especialmente con los edificios religiosos de la Acrópolis, de modo que el nuevo templo, que estaba todavía en fase de construcción, fue destruido hasta sus cimientos. Durante más de tres décadas, la Acrópolis permaneció en ruinas hasta que Pericles, aprovechando la buena situación militar y económica de Atenas, propuso a los atenienses su reconstrucción. La pieza clave del ambicioso proyecto era un nuevo templo a Atenea, la diosa tutelar de la ciudad, que iba a tener diversas funciones: custodiar el tesoro ateniense; conmemorar la gesta de Maratón o, en general, de las dos guerras libradas contra los persas, y, sobre todo, ser la residencia de una enorme estatua criselefantina (en oro y marfil) que debía realizar Fidias, amigo de Pericles y supervisor general de todo el proyecto. De hecho, se puede decir que templo y estatua estaban construidos el uno para la otra.

¡Bienvenidos!

Buenos días a todos y todas. Bienvenidos a nuestro bloc sobre la historia de Grecia y Roma. Aquí encontraréis diversa información relacionada con el tema que vamos a presentar, El Partenón. Esperamos que os sirva de gran ayuda en vuestro ambiente escolar y que podáis aprender mucho con este bloc.